“There seemed a certainty in degradation, a final safety.”
T.E. Lawrence
En la eternidad de un día
La cara que cada espejo dibuja será indiscernible, continua.
Las murallas del castillo que con frenesí erijo, me rodearán.
Y el Sol ya no será más. Y tendré que suponerlo, añorando antiguas quemaduras.
El férreo carácter que me ufana me sumergirá, hasta donde la presión me disipe.
Allí quizás me ciña la cintura de lo irracional, a lomo de mis sentimientos
sedado por la eternidad del momento.
sedado por la eternidad del momento.
Arrancado de la arena en la que crecí, sólo para ataviar un florero en el que pronto marchitar é.
Y tendré unas cuantas pérdidas, del todo irrevocables.
Entonces el frío de la noche ya no apaciguará las brasas del día ;
Extinguirá mi llama ínfima, incesantemente.
Veré en la tiniebla las manchas de la fiera que me ultima. Sin verla a los ojos jamás.
Duplicaré todo lo que alguna vez creí mío. Quizá, no en vano.
Y ya no habrá tiempo que matar, ni túnel que atravesar. Las lágrimas tomarán un cauce imprevisible.
Y no habrá conjuro escrito en alguna página.
Ni serán éstos temores ni presagios, pues sólo se teme lo incierto.
Y se aguarda lo inminente.
En un día o una eternidad.
Ch.D.
Ch.D.