lunes, 7 de abril de 2014

Day (3)

Más sorpresivo que el día 1
Con más sabor a rutina que el día 2.
Él no lo vio venir. 
Pero lo hizo todo para que así ocurriera.
Como Rahab de Jericó
una mañana escuchas el rumor de tus muros
desmoronándose
Y solo puedes sonreír.

Nadie te puede despedir de este trabajo
aunque renuncies a él cada tanto.
De vuelta a la dulce convalecencia
de esperar 
para desear la siguiente espera.

ChD.